Con la principal intervención del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez, se llevó a cabo la conferencia: “Educación Laica en Chile”, en el auditorio de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, lugar hasta donde se hicieron presentes el presidente del Directorio de la Corporación Educacional Masónica de Concepción, Maximiliano Díaz Soto; el subgerente de Educación de la Corporación, José Vilche Vergara; y la Analista Técnico Pedagógico, María Consuelo Mora Candia.
En la oportunidad, el Gran Maestro centró su visión crítica respecto al Decreto Supremo 924 que determina la impartición de clases de religión en establecimientos educacionales. Aunque este reglamento estipula que en todos los establecimientos educacionales del país deberá ofrecerse clases de Religión con carácter de optativa para los alumnos y sus familias, en la realidad gran parte de los estudiantes no tienen la oportunidad de elegir otra actividad de formación valórica.
Es más, “el D.S. 924 fue creado en 1983 en el marco de un estado de excepción, cuando no había una institucionalidad democrática. Han trascurrido 30 años desde que se recuperó la democracia y ninguna autoridad -hasta ahora- ha sido capaz de enfrentar o aclarar por qué no ha sido derogado”, enfatizó el Gran Maestro, como lo considera el portal de noticias de la Universidad de Talca.
A su vez, consignó: “Si nuestro país, efectivamente, considera que la enseñanza debe estar reglamentada dentro de un marco de libertad garantizado por la Constitución; eso debiera ser motivo suficiente para derogar un Decreto que atenta seriamente contra la libertad de enseñanza”.
En la mesa expositora junto al Gran Maestro, también compartieron sus puntos de vista el director de la Escuela de Graduados, Arcadio Cerda; la doctora en Ingeniería Mecánica y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, Karin Saavedra; y el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Cristian Rojas; todos quienes coincidieron en lo esencial que es plantearse la interrogante propuesta por el Gran Maestro, Sebastián Jans Pérez, ¿para qué educamos?, concluyendo que el rol de la educación se relaciona con entregar las herramientas necesarias para que el estudiante pueda desenvolverse en su vida con libertad de conciencia.
Además, en sus ponencias concordaron en que el Decreto 924 condiciona un aspecto constitucional muy importante que es la libertad de enseñanza. Por lo tanto, plantearon como una necesidad imperante el cuestionamiento, la flexibilidad y la modernización del Decreto.