Con una solemne cena realizada en el Club Concepción, la Corporación Educacional Masónica de Concepción conmemoró su 67 aniversario, en una actividad marcada por el sentido homenaje póstumo a dos destacados directores de la Institución, René Castro Lorca y Faruk Alay Henríquez (Q:.D:.E:.O:.E:.).
La actividad se efectuó el miércoles 27 de octubre y en ella participaron autoridades de la masonería nacional, el Directorio de la COEMCO, rectores de los colegios corporativos y familiares de los homenajeados.
En sus palabras el Presidente del Directorio, Maximiliano Díaz Soto resumió los principales hitos del último año, que tuvo por principal eje las medidas para afrontar la pandemia, “el Covid-19 causó una irrupción a nivel institucional en diferentes ámbitos, y muy especialmente en el proceso educativo, en la manera de hacer clases y seguir otorgando educación a tantas y tantos estudiantes. El sistema educativo de nuestros colegios, que era eminentemente presencial, tuvo que pasar a modalidad remota, cambiando abruptamente las formas y medios de enseñar y aprender, ingresando a una ruta de permanente cambio y adaptación que nos permitió segur entregando educación e calidad, ahora de forma telemática”.
A continuación el directivo detalló los aspectos más destacados donde se trabajo en este contexto, como lo fueron el apoyo a los colegios y apoderados, los primeros para que se adaptaran a este nuevo escenario y los segundos a nivel económico, siempre teniendo presente a sustentabilidad de la institución.
En otro ámbito, se destacó el trabajo de instalación de cámaras en todos los colegios de la Corporación, con el objetivo de que las experiencias de aprendizaje en modalidad mixta, que los profesores realizan desde las aulas, puedan ser trasmitidas a los estudiantes que se encuentran en sus casas.
Posteriormente, se procedió a hacer entrega del reconocimiento como Socios Honorarios a las familias de los ex directores René Castro Lorca y Faruk Alay Henríquez, a través de los hijos de estos, Álvaro Castro Niely y Tatiana Alay Berenguela, respectivamente.
En un sentido discurso, el Presidente Maximiliano Díaz resaltó “sus elevadas dotes personales, su ingenio y profundo análisis de serena y lógica compresión, sus cualidades de excelente carácter y espíritu, su franqueza y lealtad, afables y sonrientes siempre, su altruismo desmedido, sus brillantes y superiores virtudes, sus almas nobles y generosas, las que los llevaron a la beneficencia publica y a entregar sus capacidades a la Corporación y a la educación. Modestos y sin ostentación, dieron curso en miles de formas a su trabajo de entrega y compromiso con la Institución. Si sus formas visibles han desaparecido, tenemos a cambio sus memorias que perdurarán en nosotros alentándonos a perseverar en nuestros principios”.
Finalmente se presentó un video en homenaje a la trayectoria y legado de ambos directores de la Institución.
