Profesora Elizabeth Aguilar Fernández del Colegio Los Acacios se encasilla en Experto II, logrando la más alta calificación de Carrera Docente

Con enorme orgullo, la Corporación Educacional Masónica de Concepción recibió la noticia de que la docente del Colegio Técnico Profesional Los Acacios, Elizabeth Aguilar Fernández, recibió la más alta calificación en la Evaluación de Carrera Docente, transformándose así en la primera profesora de la Institución, que logra encasillarse en el tramo Experto II.

Elizabeth Aguilar, es profesora de Español (Lenguaje) de la Universidad de Concepción, magister en Lingüística Aplicada; desde el año 2013 ejerce la docencia en el establecimiento, realizando la evaluación en 2021, y recibiendo las felicitaciones de la comunidad educativa por su resultado.

En este contexto desde la Corporación Educacional Masónica de Concepción se consultó por su experiencia en este proceso:

¿Cómo fue la preparación para la evaluación docente para llegar a la categoría de Experto II?

En mi caso la evaluación fue voluntaria, la hice para saber qué era, en qué consistía, comencé a investigar, a buscar en la plataforma del Ministerio, estudiar para la prueba y así fue en el camino, aprendiendo lo que debía considerar para hacer el Portafolio Docente que entregué, finalmente en el mes de octubre, mes en que se cerraba la Plataforma.

Fue difícil porque nos encontrábamos con educación híbrida, pero eso también daba un margen de tiempo un poco mayor que el que existe ahora, porque teníamos jornada flexible, eso me ayudó a prepararme un poco más.

Mi preparación para la prueba de Conocimientos Específicos y Pedagógicos, la fui trabajando a partir de los conocimientos que se adquieren en la universidad. Respecto al otro instrumento que se debía presentar; El Portafolio Docente, me fui guiando por lo que aparecía en el sitio web de Docentemás, dónde también aparecían las pautas a considerar para la clase grabada que tenía que realizar.

¿Qué beneficios profesionales y personales involucra esto?

El primer beneficio es el reconocimiento a mi trabajo de varios años, porque ha sido un periodo difícil por la pandemia, con mucho trabajo y estrés, entonces esto fue como un decir, «estoy bien, lo estoy haciendo bien, puedo seguir».

En segundo lugar, es el poder evaluarme la próxima vez de forma voluntaria cuando yo me sienta preparada.

A partir de esto, ¿cuál debería ser el rol de los profesores en la sala de clases?

En este colegio son varios, no podría decir solo uno.

En el rol académico, es ser facilitadores del conocimiento, ya no es que nosotros nos paremos delante a explicar todo el contenido mientras los estudiantes anotan, eso es imposible. Hoy el trabajo es colaborativo, la idea es que ellos participen, hablen, sean protagonistas de su aprendizaje. No es fácil, porque también hay que mantener la disciplina, se trabaja en un contexto vulnerable y con 45 estudiantes por sala, cada uno con un mundo detrás.

Ahí pasamos a otro rol, el de ser un referente para ello, decirles que sí pueden y tratar de acompañarlos, apoyarlos para que ellos sientan que pueden confiar en nosotros como colegio y como profesores. Creo que como docentes, tenemos el deber de ser cercanos a ellos, lo que también se convierte en un desafío, en el sentido de que debemos mantener el equilibrio entre la cercanía, el respeto y que a su vez, ellos también aprendan. Entonces es un rol bastante complejo.

También, es importante decir que en este colegio hay muy buenos profesores. Tengo excelentes colegas, todos con la camiseta puesta, porque amamos lo que hacemos. Los problemas existen, porque hay contextos difíciles, eso es inevitable y además, se suma el haber tenido que seguir trabajando de la mejor forma posible en un contexto de pandemia, sin perder de vista el logro de aprendizajes por parte de nuestros estudiantes.

¿Qué se debería replantear hoy en el mundo de la educación?

Como profesores debemos quitarnos ese rol protagónico de que nosotros tenemos el conocimiento y somos los que sabemos todo. Hay que trabajar con los estudiantes de tú a tú y aceptar si ellos conocen algo que uno no, tener humildad en el proceso educativo. En el aprendizaje, trabajar con ellos a la par y que vayan descubriendo también lo que les gusta.

También, darle más espacios donde ellos puedan dialogar, socializar, porque a veces los estudiantes son tímidos y les cuesta expresarse en público, por lo mismo, es importante desarrollar ese tipo de habilidades en ellos y que adquieran la capacidad de expresar sus emociones y sus ideas sin temor. Aquí también es relevante el apoyo de los apoderados y la salud mental de los alumnos, porque si sus emociones están mal, él no va a aprender, debemos tener presente sus emociones en el proceso.

Otro aspecto importante de replantearse es la cantidad de estudiantes por curso. Por ejemplo, yo prepare mi portafolio docente, sólo con 34 estudiantes, entendiendo que las condiciones actuales para un colegio subvencionado como el nuestro, son de 45 estudiantes por curso. Siento que ese es un factor determinante, yo sé que harían maravillas con la mitad de alumnos por aula. En esta línea también sería positivo que, hubiese una distribución más equilibrada del porcentaje de horas aula y horas no lectivas.

En muchas ocasiones, cuando autoridades visitan el colegio se manifiestan impresionadas por la calidad de las instalaciones y la enseñanza. ¿A su parecer, qué hace distinto al Colegio Los Acacios de otros establecimientos educacionales?

Yo también me lo pregunté, creo que aquí lo principal es que el foco está en los estudiantes, aquí las funciones están delimitadas y tienen el apoyo de psicólogo y orientador. Hay planificación y trabajo en equipo, aspectos que me gustaron desde el primer momento que llegué, donde vi que había buena voluntad, sin egoísmo entre nosotros, creo que eso marca la diferencia, porque ese ambiente también se traspasa hacia los estudiantes.