La publicación viene a dar cumplimiento a lo establecido en nuestro Modelo Educativo cuando señalamos que “promovemos una concepción educacional sustentada en el Humanismo y el Laicismo, que permita a nuestros estudiantes construir su propia identidad a través de un accionar comprometido, basado en conceptos, principios y valores, consciente del desarrollo de sus capacidades que le conducirán al logro de la autonomía, para así ser un agente promotor del desarrollo de comunidades fraternas”.
En este sentido planteamos que “todos los estudiantes pueden aprender sin exclusión, con respeto a la diversidad, en ambientes propicios que fomenten el compromiso, el afecto, la creatividad y la solidaridad; la responsabilidad, la participación, el trabajo colaborativo y el espíritu emprendedor, lo que permitirá a nuestros estudiantes construir un proyecto de vida de acuerdo a sus capacidades, aptitudes, habilidades, intereses y motivaciones”.
El año 2016 se publica la Ley N° 20.911 que “creó el Plan de Formación Ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado”, marco legal que viene a satisfacer la necesidad de nuestro país, a propósito de la débil formación en cuestiones relacionadas con la República, la democracia, la probidad y el desarrollo estable de las Instituciones. La Ley señalada, establece un conjunto de objetivos específicos que son esenciales para recuperar los espacios de confianza, de participación de los chilenos en Instituciones y Organismos públicos y de los niveles de estabilidad social que hacen viable el desarrollo sostenido, armónico y ético de nuestra sociedad.
En este contexto el Directorio de la Corporación Educacional Masónica de Concepción acordó el trabajo para editar el presente texto “Modelo de Formación Ciudadana” con el objetivo de promover en los estudiantes el desarrollo de un conjunto de habilidades que le permitan formarse como personas integrales, autónomas, con pensamiento crítico, principios éticos, con la capacidad de construir una sociedad basada en el respeto, la tolerancia, la transparencia, la cooperación y la libertad, y para que se transformen en actores activos en la solución de problemas que deberán enfrentar como parte de la comunidad a la que pertenece.
El trabajo fue compartido por un grupo de directores, con nuestro Subgerente Educacional, más los Rectores y profesores de nuestros establecimientos educacionales. Primero, se sociabiliza la necesidad de esta formación ciudadana, para luego proponer ideas de temas necesarios de abordar, posteriormente se realizó un análisis comparado con las políticas y decretos publicados por MINEDUC, así como diversos textos de otros países de la OCDE. De todo este material emanado y escrito, se pasó a una comisión menor que lo depuró y le dio la estructura pedagógica necesaria y pertinente a los ciclos de escolaridad. Finalmente, se potencian las bases argumentales dando cuerpo al texto.
El presente documento constituye el tercer pilar fundamental de nuestro Proyecto Educativo y está asociado a la Fuerza, aquella que se requiere puedan desarrollar y fortalecer nuestros estudiantes, para que a la hora de convertirse en ciudadanos, de acuerdo a lo que establece la Constitución de nuestro país, puedan cumplir con sus deberes, ejercer sus derechos y que sean miembros activos de las acciones que determinarán el destino de los distintos entornos de los cuales ellos serán parte.