Colegio Concepción Hualqui fue sede de conversatorio “Mitos y desafíos de la crianza respetuosa en niños, niñas y adolescentes del espectro autista”

En el hall principal del Colegio Concepción Hualqui, se desarrolló el conversatorio “Mitos y desafíos de la crianza respetuosa para niños, niñas y adolescentes del trastorno del espectro autista”, instancia organizada por la Mesa de Articulación Institucional de la comuna, con el apoyo del equipo PIE del establecimiento.

La actividad que realizó el martes 12 de agosto, reunió a madres, padres, profesionales con el objetivo de reflexionar y compartir experiencias en torno a un enfoque de crianza basado en el respeto, la empatía y la comprensión.

En la oportunidad, la rectora del Colegio Concepción de Hualquí, María Escarate Silva, entregó unas palabras de bienvenida a los asistentes, agradeciendo la participación y compromiso. Al mismo tiempo, destacó la importancia de generar espacios de diálogo y sensibilización, así como el rol del colegio en apoyar iniciativas que promuevan la inclusión y el buen trato hacia las infancias neurodivergentes.

El desarrollo del conversatorio, estuvo a cargo de Ingrid Escobar-Milloa, fonoaudióloga y especialista en espectro autista; Paola Escobar Manríquez, terapeuta ocupacional con formación en integración sensorial y estimulación temprana; y Karina Roa Sánchez, psicóloga con experiencia clínica y educativa en autismo. Las tres profesionales, pertenecientes la escuela educacional ASPAUT, abordaron conceptos clave sobre la crianza respetuosa y el autismo, derribando mitos y entregando estrategias prácticas para las familias y cuidadores.

Durante sus exposiciones, las profesionales enfatizaron que la crianza respetuosa no implica ausencia de límites, sino el establecimiento de normas claras en un entorno predecible, afectuoso y libre de violencia. Subrayaron que el respeto y la empatía deben ser mutuos, y que el acompañamiento emocional es fundamental para el desarrollo de la autonomía y la seguridad de los niños y niñas. Asimismo, señalaron que el autismo debe entenderse como una forma de neurodivergencia y no únicamente desde una mirada médica, destacando que las principales barreras no están en la condición, sino en la necesidad de adaptar entornos y métodos educativos.

La jornada concluyó con un espacio de conversación en mesas de trabajo, donde los participantes intercambiaron experiencias, inquietudes y propuestas para fortalecer el acompañamiento a las infancias y adolescencias autistas, reafirmando el compromiso comunitario con una crianza respetuosa, inclusiva y consciente.